Hay veces en que la decisión que crees haber tomado es correcta, luchaste cantidad internamente y frente a otros, defendiendo de que sí era acertivo y no corrías mayor riesgo, pese a que frente a tus ojos corría una película con consecuencias que a tu vida podría traer. Pero ¿cómo reaccionar si de un momento a otro esa estructura que anhelaste crear, se desmorona sin razón aparente, dándote como excusa: "Lo siento, no puedo", sin siquiera tomar en cuenta todo el esfuerzo que tú pusiste?
La frustración se asoma rápidamente, y se une a heridas anteriores que por más sanas que creíste tenías, se abren.
Estoy cambiando, sí, es cierto. Y esto trae consigo una mayor maduración a la que nunca quisiste aferrarte, y cada vez te vas acostumbrando a los golpes que las desiluciones te da. Te cuidas, procuras protegerte de toda amenaza que pueda traer consigo un peligro de proporciones, pero hay veces que sin más éstas aparecen y te derrumban algo que tanto celas y no puedes combatir.
Pues solo debes afrontar, levantar la cabeza y armarte de valor para seguir soportando todos estos golpes.
La frustración se asoma rápidamente, y se une a heridas anteriores que por más sanas que creíste tenías, se abren.
Estoy cambiando, sí, es cierto. Y esto trae consigo una mayor maduración a la que nunca quisiste aferrarte, y cada vez te vas acostumbrando a los golpes que las desiluciones te da. Te cuidas, procuras protegerte de toda amenaza que pueda traer consigo un peligro de proporciones, pero hay veces que sin más éstas aparecen y te derrumban algo que tanto celas y no puedes combatir.
Pues solo debes afrontar, levantar la cabeza y armarte de valor para seguir soportando todos estos golpes.
